Uma

A Uma la recogió en la calle una voluntaria totalmente desorientada, probablemente víctima de un abandono.

Una belleza de gata, algo tímida con los humanos, pero un amor con el resto de su familia gatuna.

Desgraciadamente, una noche nos dejó, sin que llegáramos a encontrarle el hogar que tanto se merecía. Solo esperamos que el tiempo que nos permitió disfrutar de ella fuera feliz y se sintiera querida y amada, pues lo fue por todos los que la conocimos.

Uma, esperamos volver a verte algún día.