ESTE ERA PINKIE CUANDO LLEGÓ A NOSOTROS

Pinkie estaba en la acera, quieto, cuando una voluntaria de esta protectora pasaba por allí. En cuanto se acercó a él, Pinkie no dudó en subirse a la voluntaria que lo había visto y no soltarse.

El destino quiso que un año después o así, lo vieran una familia que resultó ser la que en su pueblo de origen lo alimentaban. No sabemos cómo llegó hasta aquí, pero cuando esta familia lo vió, no dudó en llevárselo a casa y quedarse con él para siempre.

Bonita historia con bonito final.