ESTA ERA WANDA CUANDO LLEGÓ A NOSOTROS
Wanda, hermana de Amelié, fue mucho más fácil de rescatar que Amelié, más que nada porque estaba mucho más malica . En cuanto se le detectó, solo hubo que ponerle
comidica y la pobrecica no tardó nada en salir a comer, muerta de miedo y en los huesos.
En menos de dos semanas se convirtió en la belleza de gata que es y conquistó los corazones de todos los que la vieron.
Ahora sí vive feliz por tierras valencinas pero excelentemente cuidada.