Gaspar se debió de separar de su madre, o tal vez estaba solo. Intentó cruzar la carretera y se quedó en mitad muerto de miedo mientras los vehículos lo esquivaban.
Fue visto por una de nuestras voluntarias y lo puso a salvo.
Gaspar era una gato con muchos miedos, pero ahora todo ha cambiado. Poco a poco fue ganando confianza y ahora viene buscando caricias, y las disfruta mucho. Sigue evolucionando, pero necesita conocerte mejor para confiar en ti, pero si respetas su tiempo de adaptación seguro que te conquistará.
Es un compañero muy tranquilo para convivir con otros gatos.