Mía

Mía apareció en mitad de la nada en mitad del monte. No sabemos de dónde salió, pero se le recogíó con los ojitos muy malos con una grave infección.

Durante días se le trató y cuidó para sacarla adelante, a esta preciosa muñequita, pero la infección de sus ojitos era muy grave y tras una operación,  dejó de respirar.

La familia que la cuidaba y que probablemente la iba a cuidar toda su vida, se quedó totalmente apenada y aunque es muy injusto que no saliera adelante, sabemos más que de sobra, que en su corta vida, recibió un inmenso amor, y que eso le acompañará hasta que pueda volver a reunirse con la familia que la cuidó.

Seguro que ahora está correteando con el resto de nuestros pequeños que no pudimos sacara adelante. Hasta que nos volvamos a ver, pequeña.